¡Buenas Pauseros! 

¿Quién no ha soñado con ver la inmesidad del desierto del
Sahara alguna vez?

Una puesta de sol entre las dunas, un amanecer desde una
jaima bereber, un paseo por el zoco o perdernos por las calles de la Medina.

 

 

No cabe duda que Marruecos tiene mucho que ofrecernos tanto
en cultura como en paisajes y gastronomía. 
Hoy, te vamos a contar por qué viajar a Marrakech y combinarlo con el
Desierto del Sahara es la opción perfecta para la escapada que estás pensando.

 

 

Primeramente queremos advertirte que Marruecos es un país
muy estigmatizado. Son muchas las personas que cuando les ofrecemos la opción
de visitar Marruecos nos dicen que piensan que es muy inseguro, pero no es así.
Marruecos es un lugar seguro y mucho más con el turismo. Cuando viajas, siempre
tienes que tener cuidado por dónde te mueves, qué llevas a la vista y andar
cauteloso. Tomando las medidas que tomarías en cualquier otro lugar turístico y
usando la lógica, no tiene por qué pasarte nada. Por ejemplo, en Barcelona
también te pueden robar la cartera y no lo consideramos peligroso.

La mejor forma de visitarlo es de la mano de un local. Los
beneficios de ir acompañado de alguien de allí son muchos. Por ejemplo, te
enseñará lugares que el resto de turistas no conocen, verás lugares poco
masificados, disfrutarás de una experiencia más auténtica, conocerás a mucha
más gente local y evitarás que te estafen, porque, como ya sabrás, aquí hay que
regatear el precio para todo.

 

Marrakech es una ciudad preciosa que combina la cultura
árabe con la europea. Es una ciudad turística y abierta, sobre todo en estos
últimos años (los vuelos low cost han contribuido a ello). El centro de la
ciudad lo compone la Medina y la periferia son casas y bloques de pisos en los
que viven muchos franceses, ya que hasta el 1956 Marruecos fue protectorado
francés.

Para disfrutar de Marrakech y ver lo más imprescindible
tienes suficiente con un par de días bien aprovechados. Es el destino perfecto
para una escapada con un poco de choque cultural. Tras conocer Marrakech y ya
que estás en Marruecos tienes que combinarlo visitando el Desierto del Sahara,
el cual te brinda muchas actividades divertidas e increíbles que harán de tu
viaje una experiencia inolvidable.

Desde deslizarte por sus dunas haciendo sandboarding mientras
te echas unas risas o unirte a una auténtica fiesta bereber a la luz de la luna,
hasta coger unos buggys o montarte en el techo de un Jeep mientras hacéis una
ruta por el desierto profundo. Estas experiencias marcarán tu viaje. Por eso,
este es un destino ideal para viajar con amigos o con un grupo reducido de
desconocidos que pasarán a ser tu nueva familia viajera.

Si estás pensando en hacer un viaje como este, te dejamos el
enlace del que tenemos disponible ahora en Pausa para el Puente de Diciembre, una de las mejores épocas para visitar tanto Marrakech como el desierto, ya que las
temperaturas se suavizan bastante. Además, este viaje te incluye prácticamente
TODO, es decir, apenas tendrás gastos en el destino y los vuelos hasta Marrakech
suelen ser súper económicos https://pausaexperience.com/tour/marruecos-express-experience/

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¡Saludos pauser@s!

 

 

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